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CINCO DÍAS - OPINIÓN   

6 de octubre de 2003    


La música de los Presupuestos

Cristóbal Montoro

Las cuentas públicas para 2004 dan prioridad a los servicios públicos básicos, según su responsable, quien asegura que los ciudadanos también aprecian la estabilidad presupuestaria


Los Presupuestos Generales del Estado para 2004 recogen las ideas económicas y los objetivos sociales que los Gobiernos del PP han impulsado con éxito durante los últimos años. Un largo periodo de crecimiento con estabilidad, de constante convergencia con la UE, de elevada creación de empleo, de saneamiento de las empresas, de las economías familiares y de las finanzas de las Administraciones públicas y de la Seguridad Social. Un tiempo de mejora ininterrumpida de infraestructuras, de la vivienda, del aparato productivo, del patrimonio histórico y cultural, del equipamiento de pueblos y ciudades..., y de adaptación de los servicios privados y públicos a las nuevas y mayores demandas de los ciudadanos. Los principales indicadores de bienestar han mejorado en España desde 1986 y, sobre todo, el más importante, la creación de empleo: cuatro millones de personas, la cuarta parte de la actual población ocupada, se ha incorporado al trabajo en estos escasos ocho años.

Prolongamos en los Presupuestos de 2004 la política económica que está produciendo en España el cambio social de mayor calado de los últimos 25 años, dando contenido real a las libertades y derechos de millones de hombres y mujeres para quienes la democracia española todavía no había sabido ofrecerles una oportunidad. En 2004, la economía tendrá capacidad para incorporar 300.000 nuevos empleos a tiempo completo.

Un año más los Presupuestos proponen una evolución moderada de los gastos, una previsión prudente de los ingresos y el equilibrio entre unos y otros. El déficit cero vuelve a ser el logotipo de unos Presupuestos que generan confianza y estimulan la iniciativa social. Las empresas, sobre todo los millones de pequeñas empresas, trabajadores autónomos y profesionales saben a qué atenerse. Saben que pueden contar con una financiación holgada, bajos tipos de interés, con mercados más amplios y flexibles y con nuevas bajadas de impuestos.

Las familias y los ciudadanos en general aprecian también la estabilidad presupuestaria porque lleva asociada mayor oferta de empleo, fortaleza de la Seguridad Social y más avances en una reforma tributaria que aumenta la renta disponible con criterios de eficiencia económica y equidad.

Es un hecho que el equilibrio de las cuentas públicas permite bajar los impuestos. En 2004 los contribuyentes notarán plenamente la rebaja del IRPF aprobada el pasado año, cuando realicen por primera vez su declaración de la renta con el nuevo impuesto, y además se beneficiarán de la congelación de los impuestos especiales. Un importante fruto del saneamiento de nuestras cuentas públicas y de la liberalización de mercados ha sido la mejora de nuestro crédito internacional. Ha desaparecido la elevada prima de riesgo, de 500 puntos básicos respecto a Alemania, que encarecía nuestro crédito hace unos años. Esto, unido a la reducción de los tipos de interés, está aligerando nuestros Presupuestos de elevados gastos financieros que ahora pueden emplearse en aumentar la inversión y mejorar los servicios públicos.

En los Presupuestos el esfuerzo inversor para 2004 supera los 27.000 millones de euros, sólo en la Administración central, y en empresas y organismos públicos del Estado. Si a esa cantidad se le une la de comunidades autónomas, corporaciones locales y sus respectivos organismos y empresas, el esfuerzo inversor del conjunto del sector público está superando estos años el 6% del PIB. Este destacado esfuerzo es crecimiento de la economía de hoy, pero, sobre todo, potencial de crecimiento para el futuro, porque se convierte en mejores infraestructuras para la producción y el comercio, y en mayor investigación científica y técnica para desarrollar la nueva oferta de bienes y servicios.

El gasto social crece por encima de la economía y comprende la mitad del gasto total. Sube el capítulo de pensiones, con un incremento mayor para las de viudedad, crece el fomento del empleo casi un 9% y el Fondo de Reserva de la Seguridad Social sumará 3.000 millones de euros a los 9.800 millones que ahora tiene.

Los Presupuestos 2004 dan prioridad a los servicios públicos básicos, sobre todo la seguridad y la justicia. Responden a una demanda bien justificada de los ciudadanos, que desean una calle más segura y una justicia más eficaz. Estas políticas ocupan un lugar preferente en los Presupuestos, con incrementos netamente superiores al crecimiento de la economía.

Me dicen que el martes pasado presenté en el Congreso de los Diputados más de 50 kilos de libros con la letra y los números de los Presupuestos. Cambia la letra y los números, pero la música de los presupuestos no ha cambiado. Todos los años tiene el mismo estribillo: 'Más crecimiento, más empleo y más bienestar para los españoles'. Así va ocurriendo...

Ministro de Hacienda

El déficit cero vuelve a ser el logotipo de unas cuentas públicas que generan confianza y estimulan la iniciativa.



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