Así, según el Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2006 presentado hoy en el Congreso de los Diputados por el vicepresidente Pedro Solbes, las desgravaciones del IRPF alcanzarán los 17.065 millones de euros, el 35,3 por ciento del total de los beneficios fiscales previstos.
De este modo las deducciones en el IRPF superarán en 2.346 millones a las de este año, lo que supone un aumento del 15,9 por ciento.
Dentro de este tributo destaca la reducción general aplicable a los rendimientos del trabajo, por importe de 6.196 millones de euros, y la deducción en la cuota por inversión en vivienda habitual, que alcanzará los 3.333 millones.
En el Impuesto sobre Sociedades, los beneficios fiscales que obtendrán las empresas por el conjunto de desgravaciones a que tienen derecho serán de 6.534 millones de euros, cifra que representa el 13,5 por ciento del total y que sobrepasará en 2.313 millones a los calculados para el presente ejercicio (el 54,8 por ciento).
El mayor peso en este tributo lo tendrá la deducción en la cuota por reinversión de beneficios extraordinarios, que supondrá un ahorro para las compañías de 2.667 millones de euros.
Respecto al IVA, las ventajas fiscales sumarán 22.255 millones, lo que supone casi la mitad de lo presupuestado por este concepto para el conjunto de los impuestos; respecto al pasado año representa un aumento de 2.247 millones, el 11,2 por ciento más.
Dentro del IVA, destacan los productos gravados con el tipo reducido del 7 por ciento y las exenciones que no tienen un carácter meramente técnico o simplificador del impuesto, que permitirán desgravarse a los contribuyentes 11.406 y 7.776 millones de euros, respectivamente.
Además, los beneficios fiscales en los Impuestos Especiales harán que el Estado deje de ingresar 1.513 millones de euros, lo que supone 256 millones más que en 2005, el 20,4 por ciento.
La mayor parte de dicho importe proviene de las exenciones y tipos reducidos que se aplican en el Impuesto sobre Hidrocarburos, con unos beneficios fiscales de 1.448 millones.
Para 2006 apenas hay cambios tributarios, aunque el Proyecto de Ley de presupuestos incorpora modificaciones de carácter técnico, con variaciones significativas que atañen al IRPF y a las tasas.
Así, por segundo año consecutivo, los tramos de la tarifa del IRPF se elevan el dos por ciento, que es el objetivo de inflación, con la finalidad de mantener el poder adquisitivo de los contribuyentes (lo que técnicamente se conoce como deflactación de la tarifa).
Además, se prevé la actualización del dos por ciento con carácter general en determinadas tasas y se mantienen los tipos de los Impuestos Especiales.
También se actualizan los coeficientes aplicables a los activos inmobiliarios, que permiten corregir la depreciación monetaria en los supuestos de transmisión, y los valores catastrales en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles en el dos por ciento.
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