Miércoles 09 de abril de 2008

Aprobada la creación de la Agencia Tributaria balear con el reto de la lucha contra el fraude

Aunque no se incluye la figura del Consorcio, UM afirma que en el futuro sería posible constituirlo


El conseller de Economía, Carles Manera, ayer interviniendo en el pleno del Parlament.  Foto: Manu Mielniezuk.

VIRGINIA EZA. PALMA. El pleno del Parlament aprobó ayer la Ley por la que se crea la Agencia Tributaria balear, que contó con el respaldo de todos los grupos en la mayoría de los artículos, con excepción de aquellos afectados por enmiendas del grupo popular que fueron rechazadas por los partidos que apoyan al Govern y que, por lo tanto, los populares votaron en contra. La Agencia Tributaria, cuya puesta en marcha está prevista para enero de 2009, tiene como grandes objetivos la "lucha contra el fraude fiscal", para lo cual se creará "una oficina específica contra el fraude", y una reducción de la "presión fiscal indirecta", según resalto el conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera.
Manera sostuvo que, con la creación de la Agencia Tributaria, Balears, da "un paso más" hacia el autogobierno con una mayor "autonomía financiera y corresponsabilidad fiscal", si bien sostuvo que, a diferencia de Cataluña, no se creará la figura del Consorcio con la Agencia Tributaria estatal, es decir, que la gestión de los impuestos estatales que no han sido cedidos no se compartirán con el Gobierno central.
Sin embargo, esta cuestión fue la que más suspicacias levantó en el PP, en cuyas enmiendas incluyó la modificación del artículo que contempla la posibilidad de suscribir convenios con otras administraciones por "cualquier fórmula jurídica admitida en derecho, incluyendo la constitución o la participación en entidades con personalidad jurídica propia", según consta en la Ley. Para Mabel Cabrer, del PP, esto supone dejar "una puerta abierta" a la creación de un consorcio, lo que, según dijo, "no respeta el Estatut" que no preve esta posibilidad.

Posibilidad de un consorcio

De hecho, Josep Melià, de UM, resaltó que a su juicio "el objetivo final" a largo plazo es que la Agencia Tributaria balear recaude "todos los tributos que se pagan" en las islas y que, en este sentido, "la Ley da un paso más que el Estatut, que era más ambiguo", de tal manera que en el futuro "puede dar pie, si las dos administraciones así lo acuerdan, incluso a la creación de un consorcio, que sería una fórmula a medio camino del concierto económico".
La Agencia Tributaria balear gestionará los tributos propios y cedidos, es decir, el 33 por ciento del IRPF, el 35 por ciento del IVA, el impuesto de sucesiones y transmisiones, el de patrimonio, el 40 por ciento de los impuestos especiales, el canon de saneamiento, la tasa de juego y otras tasas.